Al navegar por esta web acepta la utilización de cookies para análisis y personalización
Saber más    

Noticies Toles noticies d´IX

19/12/2014

Discursu íntegru d'Aurelio Martín en defensa de la enmienda de totalidá al presupuestu 2015

Señor Presidente, Señorías:

Comparezco para defender ante esta Cámara la enmienda de totalidad presentada por el grupo parlamentario de Izquierda Unida al proyecto de Presupuestos para 2015 en la que se solicita su devolución al Gobierno. Voy a tratar de explicar las razones presupuestarias pero también políticas por las que este grupo parlamentario rechaza tanto las cuentas que nos ha presentado el Gobierno como las medidas, fundamentalmente fiscales, que se contienen en el proyecto que se somete a la consideración de esta cámara. Pero permítanme que inicie mi discurso con un recordatorio.

Le decíamos al Gobierno hace justo ahora un año, con motivo del debate de las enmiendas a la totalidad que fueron presentadas al Presupuesto de 2014, que tenían que decidirse y optar. Señalabamos entonces que: “Gobernar es elegir; entre otras cosas elegir a los aliados con los que quieren transitar y las políticas que quieren desarrollarse. Elijan ustedes con quieren estar: con nosotros, cuya mano encontrarán tendida, y nuestras propuestas de izquierdas, coherentes con lo que requiere Asturias y la mayoría social o con el Partido Popular y la otra derecha, empeñados en profundizar en su orgía neoliberal de quitar impuestos a los ricos para recortar sanidad, educación, prestaciones sociales, pensiones, etcétera al conjunto de la población”.

Pues bien, señora Consejera, señoras y señores del Gobierno: al final han optado. Bien lo demuestra tanto el proyecto de presupuestos que nos han presentado como los aliados que se han buscado para sacarlo adelante. Han pactado el Presupuesto con el Partido Popular, culminando el giro copernicano que han emprendido ustedes en el último año. Y no se confundan. Mi grupo parlamentario no les va a reprochar que acuerden ustedes con el PP o con quien estimen oportuno; no se trata de demonizar a nadie. Lo que les reprocha mi grupo es el contenido del acuerdo, la orientación de la política presupuestaria, económica y fiscal que se deriva del proyecto que estamos discutiendo. Pero además de eso, también resulta muy significativo que precisamente ahora, a poco más de cinco meses de las próximas elecciones autonómicas y municipales, hayan elegido al Partido Popular como compañero de viaje, y eso también tiene lecturas políticas y no precisamente favorables para el Gobierno.

Les hablaba de un giro copernicano, un cambio radical, en la orientación política del Gobierno de Asturias en el último año. Y así ha sido. Lo apuntábamos hace unos meses en el Debate de Orientación Política y, si me lo permiten, lo voy a reiterar ahora recordando los hitos más significativos de ese radical cambio de orientación que, a mi juicio, afecta a todos los ámbitos de la acción políica. La legislatura se inició con una declaración solemne del Presidente del Principado sobre las líneas maestras de su acción de gobierno, y entre esas líneas maestras se incluía, de un lado, una apuesta por la regeneración democrática que abarcaba el cambio de la ley electoral para hacer más justo el sistema de representación, evitando la sobrerepresentación de los paritidos tradicionalmente mayoritarios, una modificación de la ley del Presidente que permitiera acabar con la singularidad asturiana en el modelo de su elección y una profunda transformación de nuestras instituciones para hacerlas realmente transparentes, estableciendo un riguroso código de actuación de los altos cargos, antes, durante y después de su elección como tales. Pues bien, ahora, en la etapa final de la legislatura ya podemos decir que de reforma electoral nada, de modificación del sistema de elección del Presidente nada y de transformación institucional para que pudiera entrar la luz en todos y cada uno de los rincones de la gestión política casi nada tampoco. Y todavía no han sido capaces de explicar ese cambio radical ni a este Parlamento ni a la ciudadanía.

La otra gran línea maestra que el Presidente del Principado comprometió solemnemente era la apuesta por mantener el modelo de bienestar que se había construido en los últimos años, apostando por luchar contra el desempleo y por mantener intacta la calidad y cantidad de los servicios públicos esenciales -sanidad, educación y servicios sociales- aprovechando para ello todos los márgenes que la actual situación económica permitiera. De esta segunda parte voy a hablar en los próximos minutos pero ya les adelanto que la conclusión es que también aquí han abandonado sus propósitos inciales y se han adherido casi sin matices a las políticas económicas y fiscales del Gobierno del Partido Popular de Madrid. Ya lo habían intentado el año pasado, y por eso el Delegado del Gobierno en Asturias recomedó que el Partido Popular votase aquí, en la Junta, a favor de los presupuestos. Como este año la identificación con la política presupuestaria del señor Rajoy ha sido mucho mayor, el PP de Asturias se ha rendido por fin a la evidencia y les va a apoyar sus cuentas de manera entusiasta.

Y la pregunta es por qué. Cuál es la razón por la que, aparentemente contra toda lógica, han preferido ustedes abrazarse al PP antes que cumplir los compromisos que habían adquirido con las ciudadanas y ciudadanos de Asturias en esta Cámara. Qué razones extrapresupuestarias, incluso extraparlamentarias, les han llevado a incumplir tan palmariamente sus propias propuestas, su propio programa. Esta es una pregunta que dejo en el aire, señora Consejera, sin muchas esperanzas de que usted me la conteste. Por tanto, cualquier respuesta que yo trate de dar es puramente especulativa, porque ustedes no han explicado nada; en su irresponsabilidad vienen negando incluso la mayor. Pero puestos a encontrar una explicación plausible a su actitud, la única que se me ocurre es el miedo. El miedo que sienten tanto ustedes como el Partido Popular. El miedo que se les ha metido en el cuerpo como consecuencia de los resultados de las pasadas elecciones europeas. Y ya se sabe, si la política hace extraños compañeros de cama, el miedo, como dijo Bernad Shaw, puede llevar a los hombres a cualquier extremo. Pero si, como creo, es el miedo el que les mueve, mucho me temo que este acuerdo entre ustedes, señoras y señores del Partido Socialista, y el PP, no va a terminar ahora, con la aprobación de los Presupuestos ni aquí, en Asturias, sino que se extenderá en el tiempo y en el espacio, para desgracia suya.

Señoras y señores diputados, Señora Consejera; los presupuestos no sólo constituyen la expresión cifrada, conjunta y sistemática de la totalidad de los gastos de la Administración del Principado de Asturias y de los ingresos que se prevé que se obtendrán, en la clásica definición que recoge la ley presupuestaria. Los presupuestos son ante todo el instrumento que utiliza un gobierno para abordar los grandes retos a los que se enfrenta nuestra comunidad autónoma. Por eso, cualquier valoración sobre los mismos debe partir de determinar precisamente cuáles son esos retos a los que el presupuesto debe dar respuesta, para establecer después si lo logra o no.

Cuál es entonces la realidad de Asturias que estos presupuestos pretenden abordar. Señoras y señores diputados, señora Consejera, permítanme que de forma breve repase la situación de nuestra comunidad autónoma. Y empezando por lo más importante, el desempleo, que se mantiene en el entorno de los 100.000 paradas y parados, el 21% de la población activa, lo que representa, por cierto, la misma cantidad que al inicio de la presente legislatura en junio de 2012. La tasa de actividad es del 51,5%, lo que significa un punto menos que al inicio de la legislatura y diez puntos por debajo de la media estatal.

Continúa así mismo el lento pero inexorable desmantelamiento de los sectores productivos básicos de la economía asturiana. Miren, en los dos últimos años en el sector industrial podemos destacar los siguientes hitos, sin ánimo exhaustivo, sólo voy a citar los más relevantes: El cierre de Suzuki que afectó a sus 193 empleados. El cierre de la Fábrica de Armas de Oviedo y regulación (despido) de 200 trabajadores de la plantilla de la Fábrica de Trubia. La regulación de empleo de la totalidad de la plantilla de Mieres Tubos, que afecta a sus 89 trabajadores. Las incógnitas en el futuro de la factoría de ThyssenKrups en Baíña (Mieres) por la intención de la empresa matriz de vender la factoría, que afecta al futuro de 500 empleos. Y la más reciente situación que tiene que ver con el futuro de Alcoa, que anunció un ERE extintivo que afecta a sus 430 trabajadores de Avilés a consecuencia del cambio de modelo del pago de la interrumpibilidad del suministro eléctrico. A todo ello hay que añadir las incógnitas que todavía se ciernen sobre el futuro de la minería y el efecto de la interrupción de las ayudas más allá de 2018, así como la ausencia de una política energética tanto en el Estado como en Asturias.
¿Ofrece el Presupuesto que nos han presentado alguna alternativa a esta situación?. No, más bien lo contrario. El presupuesto de la Consejería de Economía y Empleo baja alrededor de 3 millones de euros, comparado con el presupuesto de 2013,  justo el departamento que debería ser el principal instrumento de planificación económica, de gestión y planificación de I+D+I, de la promoción del comercio, de la minería, de la industria, del turismo, o de los autónomos y la economía social de Asturias.

En relación con el la Agroganadería, ¿brinda el Presupuesto alguna respuesta a las incógnitas que tiene planteadas el sector?. La respuesta es nuevamente, no. Más bien al contrario ya que se trata de un proyecto poco adecuado a las circunstancias que vive el medio rural asturiano, que reduce en un 1,25%, las cantidades previstas para el medio rural y los recursos naturales respecto a las consignadas inicialmente para este año, reducción que viene a empeorar la merma que viene sufriendo el campo asturiano, que alcanza un 28%, en los últimos cuatro años, lo que dice muy poco del compromiso de este gobierno con los hombres y mujeres del medio rural. Han dado ustedes una patada en la boca a más de 240 explotaciones que, cumpliendo los requisitos de la convocatoria, han quedado fuera de las ayudas a la modernización. Pero es que esta misma falta de compromiso queda de manifiesto en el nuevo Plan de Desarrollo Rural 2014-2020, con un descenso de 200 millones de euros, ya que pasa de 700 a 500 millones, siendo la aportación del Principado la que más desciende, más de 150 millones, dejando su participación reducida en menos de la mitad respecto al periodo anterior.
Pero si en lo que afecta a la creación de empleo y al sostenimiento de nuestros sectores productivos su presupuesto, señora Consejera, no ofrece respuestas, tal vez sea distinto en lo que se refiere al mantenimiento de nuestros servicios públicos esenciales. Veámoslo. ¿En materia de servicios sociales este presupuesto va a permitir acabar con la inaceptable lista de espera del salario social?. La respuesta es nuevamente no. Para muestra un botón. Este año el gasto en esta materia va a alcanzar los 82 millones y medio de euros y tiene presupuestado para el año que viene poco más de 83. Siendo así, ¿cómo van a incorporar con ese presupuesto a las más de 4.000 familias que están en la lista de espera?. Me temo que de ninguna manera, prolongando así su sufrimiento. Ya se lo dijimos al Presidente en el debate de orientación política y se lo repetimos a usted, señora Consejera. Este es un derecho que la izquierda conquistó para la ciudadanía, no una limosna dada para lavar conciencias. Con un asunto de esta gravedad, y que afecta a tantas personas injustamente desfavorecidas por el sistema, el Gobierno de Asturias no puede seguir llamándose andana.

 

Pero es que además en esta materia, el Presupuesto consagra el incremento de las plazas concertadas para las personas mayores mientras mantiene sin abrir más de 200 en las residencias públicas. Las posibilidades de ayudas para hacer frente a la pobreza infantil podrán alcanzar, como mucho, las 2.000 cuando las afectadas suman más de 11.000. No hay ninguna medida para hacer frente a la pobreza energética que afecta a decenas de miles de familias asturianas y tampoco hay un plan que merezca tal nombre que pueda abordar el problema de las personas que son desposeídas de su vivienda por los desahucios, algo que sí ha pasado en la otra comunidad autónoma que presiden y que demuestra que cuando se quiere, se puede.

¿Aborda tal vez este presupuesto el problema de las listas de espera en el ámbito sanitario?. Porque, aunque ustedes nieguen la realidad, se ha producido un incremento de las listas de espera que ha llevado a una percepción social de empeoramiento de la calidad asistencial. Fíjense sino en los datos. Hay 1.617 pacientes que han de esperar más de 6 meses para ser intervenidos. En mayo de este año, último dato conocido, casi 60.000 pacientes estaban en lista de espera para una primera consulta y tenían que esperar una media de más de 7 semanas en ser atendido. No se publican los datos sobre las listas de espera para pruebas diagnósticas, pero algunos datos confirman que han de esperar en algunos casos más de 6meses para un TAC o una simple ecografía. ¿Puede revertir el Presupuesto que nos han presentado esta situación?: La respuesta vuelve a ser que no.

El presupuesto que nos han presentado tampoco responde a las necesidades educativas de nuestra comunidad autónoma, particularmente a las que se refieren a las de nuestra Universidad, que está insuficientemente financiada para cumplir no ya sólo su actividad docente sino, especialmente, su función investigadora. Va a servir, eso sí para introducir por primera vez en Asturias el modelo del cheque escolar, que tanto gusta a la derecha. Porque de ninguna otra manera se puede llamar a la desgravación que plantean ustedes en el proyecto de presupuestos para pagar escuelas de 0 a 3 años. Un modelo que quiebra la apuesta de que el dinero público sea para la escuela pública. Con esta nueva modalidad se  financiarán aquellos centros educativos o guarderías que los padres decidan, y además no estarán sometidos a control alguno. Y lo mismo ocurre con las nuevas ayudas de material escolar que sólo van a ser efectivas para las familias en las que el poder adquisitivo se lo permita, porque la gente que realmente lo necesite no se va a poder permitir comprar lo que sea y esperar a que se lo deduzcan un año después.

Pero si el Presupuesto que nos han presentado no aborda los problemas de nuestros sectores productivos básicos que permitan la generación de empleo, no consolida, sino todo lo contrario, nuestros servicios públicos esenciales ni atiende a resolver las situaciones más perentorias en materia de bienestar social, vivienda, pobreza energética e infantil, sanidad o educación, al menos podrá dar respuesta a algunas insuficiencias en otros ámbitos. Pues, a mi juicio, tampoco en estos asuntos salen los números que hoy debatimos precisamente bien parados. Por hacer una enumeración necesariamente breve, nada nuevo aparece por ejemplo en relación con la unificación de las  sedes judiciales  de Oviedo, que no tiene constatación presupuestaria; tampoco se mencionan  las necesarias reparaciones en los juzgados, donde las necesidades siguen siendo muchas y las dotaciones económicas prácticamente inexistentes. Son insuficientes también las partidas destinadas a las inversiones en infraestructuras de comunicación; la destinada a carreteras baja 20 millones respecto al pasado año; y son residuales las que se dedican al medio ambiente. Y ello por no hablar de cultura, deportes, etcétera, etcétera.

¿Entonces, si el presupuesto no resuelve ninguno de los problemas que en materia de empleo, promoción económica o calidad de los servicios públicos esenciales que tiene planteada nuestra comunidad, para qué sirve?. Pues sirve ni más ni menos que para bajar los impuestos, concretamente el impuesto de la renta de las personas físicas, afectando esta reducción a todos los tramos. Reducción en el tipo impositivo y reducción a través de las nuevas desgravaciones fiscales. A partir del año siguiente a aquel en que esta reducción sea efectiva, la comunidad autónoma de Asturias va a recaudar 38 millones de euros menos. Y como las buenas noticias nunca vienen solas, a esta reducción impositiva que patrocina el Gobierno socialista hemos de añadir también la que ha impulsado el gobierno del Partido Popular en Madrid, y que el propio ministro Montoro cifra en 60 millones para Asturias.

No importa que tengamos un desempleo del 21%; no importa que más de la mitad de las desempleadas y los desempleados carezcan de cualquier cobertura; no importa que mantengamos más de 4.000 familias en lista de espera para el salario social o 1.500 personas mayores pendientes de tener plaza en una residencia. No importa que la ayuda contra la pobreza infantil alcance a sólo 2.000 niñas y niños en Asturias cuando deberían ser 11.000, o que no impulsemos un programa de lucha contra la pobreza energética. No importa que nuestra Universidad esté asfixiada financieramente o que se reduzca su presupuesto de investigación. No importa que más de 1.600 pacientes lleven esperando por su intervención quirúrgica más de seis meses o que 60.000 estén pendientes de la cita con su especialista o de su prueba diagnóstica, no importa que carezcamos de presupuesto siquiera para mantener en buen estado nuestras carreteras, menos aun para acondicionar o construir nuevas, o que el servicio público de la justicia en Oviedo no tenga los mínimos estándares de calidad en sus infraestructuras. Nada de esto tiene importancia porque gracias al gobierno del señor Fernández aquí y del señor Rajoy en Madrid, las asturianas y asturianos, especialmente los que tienen más ingresos, van a ver reducido su impuesto sobre la renta en casi 100 millones de euros en total.

Señoras y señores diputados; Señora Consejera, bajar los impuestos, y más en estas circunstancias, no sólo no es de izquierdas, por mucho que preclaros lideres socialistas hayan dicho otra cosa, sino que ni siquiera es sensato. Usted lo sabe y yo lo se. Y usted lo sabe porque lo ha escrito, incluso diría que nos lo ha escrito a todas las diputadas y los diputados en el Informe Económico-Financiero que acompaña el proyecto de Presupuesto y que dice, “en un escenario de crisis y de fuerte caída de los ingresos, las Administraciones Públicas no pueden permitirse bajar los impuestos si lo que pretenden es mantener el nivel mínimo de gastos para sostener el estado del bienestar, donde las políticas sociales, de educación y sanidad juegan un papel primordial”.

Es una pena que no haya seguido sus propias recomendaciones y que, a consecuencia de su acuerdo con el Partido Popular se permitan bajar los impuestos; algo cuyos efectos vamos a sufrir a partir del año 2016. Tal vez por entonces usted misma o alguien de su partido acaben mostrando arrepentimiento por este hecho, el mismo arrepentimiento que el nuevo líder del PSOE manifiesta por haber impulsado la reforma del artículo 135 de la Constitución. Pero entonces, como ahora, ya será demasiado tarde.

Y yo lo se porque, en palabras de Norberto Bobbio los términos izquierda y derecha son recíprocamente exclusivos y conjuntamente exhaustivos. Exclusivos en el sentido de que ninguna doctrina ni ningún movimiento pueden ser al mismo tiempo de derechas y de izquierdas. Exhaustivos porque una doctrina o movimiento únicamente pueden ser de derechas o de izquierdas. Y por consiguiente señora Consejera, si bajar los impuestos a todos en un contexto recesivo no es de izquierdas, utilizando la lógica del pensador socialista que le acabo de citar, ya sabe usted de qué es.

Recientemente, en un desayuno periodístico, el Presidente del Principado daba por finalizado el ciclo hegemónico de la derecha en Asturias. Y permítame señora Consejera la inmodestia, pero sobre el concepto de hegemonía, los que nos hemos formado en la cultura política de la que procedo algo sabemos, porque tiene su origen en otro pensador italiano que nos es muy querido, Antonio Gramci. Y decía Gramci que la hegemonía en una sociedad la tiene el grupo que es capaz de establecer como norma de validez universal sus propias percepciones, sus propias creencias, sus propios valores y sus propios razonamientos. Pues bien señora Consejera, fíjese lo lejos que estamos de que se haya acabado el ciclo hegemónico de la derecha en Asturias, que ha sido capaz de lograr que ustedes gobiernen con su programa.

Nada más y muchas gracias


Aurelio Martín
Portavoz parlamentario de IU en la Junta General

Volver

Compartir

2014 Izquierda Xunida d'Asturies - Política de privacidad - Política de cookies