Al navegar por esta web acepta la utilización de cookies para análisis y personalización
Saber más    

Noticies Toles noticies d´IX

22/11/2016

Vallina denuncia el estrangulamiento de los ayuntamientos obligados a supeditar sus cuentas a amortizar deuda, incluso en superávit

La eurodiputada reivindica en Alemania la necesidad de una izquierda fuerte, ante un mundo dividido entre quienes explotan y quienes son explotados

La eurodiputada de IU Ángela Vallina denunció esta semana en Turingia (Alemania) la difícil situación por la que pasan los ayuntamientos españoles, por la imposición de priorizar la amortización de la deuda frente a cualquier otra necesidad, incluso en casos en los que las cuentas municipales arrojan superávit . Desde su experiencia como alcaldesa de Castrillón, la parlamentaria enfatizó en la paradoja que se está produciendo ya que, dijo, “a pesar de disponer de fondos se antepone la amortización de la deuda, imposibilitando a los municipios gastar en infraestructuras”.

Vallina participaba en representación de Izquierda unida en la pasada reunión Mesa Directiva del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), que se desarrollaba en el estado alemán, para intercambiar experiencias de gobierno de la izquierda en diferentes países europeos, políticas de integración de migrantes y refugiados y los desafíos para la izquierda en España y Portugal y la lucha contra el ascenso de la extrema derecha.

El presente, explicó la eurodiputada ante un auditorio básicamente alemán, pinta negro en toda Europa y en especial  en países del sur como España y Portugal, como precio de las políticas de recortes impulsadas desde 2010 por PSOE y PP bajo la presión de la Caniller alemana Ángela Merkel. Socialistas y populares, recordó Ángela Vallina para contextualizar la situación, “pactaron una reforma exprés de nuestra constitución para anteponer el pago de la deuda contraída por el rescate del sistema bancario a la financiación de los servicios públicos.” Esta situación supone, de facto, insistió, la plasmación de la vieja táctica de privatizar beneficios pero socializar la deuda de los grandes conglomerados económicos y financieros. De esta forma, añadió, se antepuso la banca a la sanidad o la educación.

“Sobre los países del sur como España y Portugal flota además una espada de Damocles: la amenaza de suspensión de fondos estructurales por incumplir las normas de déficit que marca la Gobernanza Económica de la UE. Amenaza que por ahora parece que no se va ejecutar, pero que tiene mucho que ver con la formación de un nuevo gobierno de derechas con la abstención del partido socialista”, sostuvo.

Los años de crisis y de recetas vía recortes ha provocado, a su juicio, que en España el esfuerzo para la recuperación económica ha recaído, fundamentalmente, en la clase trabajadora, con un aumento aumento de la pobreza y el paro. Sorprendentemente, esta depauperación generalizada de grandes capas de la población ha llegado con una fase de desmovilización del conflicto social, con un debilitamiento de la izquierda organizada y de los sindicatos, algo que a su juicio viene a demostrar la inexistencia de ninguna huelga general desde el 2012”.

“Se aseguró que el bipartidismo en España había muerto, pero a pesar de ese sufrimiento, de los recortes, de la corrupción, de la degeneración de derechos y libertades, de los trabajadores pobres... la derecha del PP resistió las primeras elecciones y en las segundas aumentó escaños y votos. El sorpaso, anunciado por los otros partidos, no sucedió. Se disipó para dar paso a un nuevo gobierno y peor, gracias al PSOE. Una vez más la traición llegaba de la supuesta izquierda”.

Parte de este proceso de desmovilización, junto a la gran resistencia del partido conservador, surge como consecuencia de “proceso de desclasamiento”,  que explica, resaltó, “cómo una parte una parte del electorado vota en contra de sus propios intereses, favoreciendo la permanencia de las fuerzas políticas que terminan legislando contra ellas”.

Para Ángela Vallina, la izquierda real está en una encrucijada para poder “reinventarse” y sobrevivir: “Frente al fin de las ideologías, frente a la solución individual, tenemos que reivindicar que sigue habiendo un mundo dividido entre quienes explotan y quienes son explotados. No vale ser de abajo, porque ser de abajo no presupone que se actúe en conciencia de serlo. Hay que ser de izquierdas arriba y abajo. Sólo así habrá un futuro para la izquierda y para las personas”, concluyó.

Ángela Vallina, que es miembro en el Parlamento Europeo de la Comisión de Desarrollo Regional, mantuvo un intercambio tanto con Susanne Henning-Wellsow, presidenta de Die Linke en Turingia como Bodo Ramelow, Ministro-Presidente del Estado de Turingia y también del partido de izquierdas Die Linke.

 

 

 

 

 

 

 

Volver

Compartir

2014 Izquierda Xunida d'Asturies - Política de privacidad - Política de cookies