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El Ayuntamiento está inmerso en un proceso que podría llevarlo a la quiebra por la compra de un palacio en 2010 que se cerró a pesar de no contar con fondos para asumir su pago

El Ayuntamiento de Teverga llevará a los tribunales a los anteriores regidores por la controvertida compra, en 2010, del denominado Palacio de Valdecarzana, y que pone en riesgo la viabilidad económica del municipio. La alcaldesa, María Amor Ardura, explicó que esta adquisición se realizó por valor de 1 millón de euros a pesar de que el inmueble, en ruinas, está valorado en sólo 152.000 euros. Por si fuera poco, el contrato, que pretendía financiarse con cargo a unos fondos mineros que jamás llegaron, contemplaba el pago de intereses por demora en el caso de que el Ayuntamiento no fuera capaz a saldar la deuda a partir de sólo unos meses después de la firma.

Lo sorprendente de este caso es la desidia municipal por años. Así, tras la compra y sin que el Ayuntamiento desembolsara ni un sólo euro en 2013, los propietarios se dirigen a Teverga para cobrar. “En aquel momento, el Gobierno que estaba, el del alcalde imputado e inhabilitado (en referencia al socialista Belarmino Álvarez) por siete años no tomó ninguna medida”.

La gravedad del asunto es aún superior ya que, explica la Alcaldesa, para el momento de la compra “se sabía” que habría fondos mineros, toda vez que se habían agotado el año anterior a la firma del contrato.

Ahora, el Ayuntamiento está en una maraña no sólo por el precio inicial de compra sino por los intereses que se han generado, año a año, desde 2010 en una fecha en la que, enfatiza Ardura, “no tenía ningún cargo político, no era ni concejal ni nada en el Ayuntamiento”. La aclaración no es baladí ya que, de forma interesada, desde algún grupo político se pretende ahora cargar al actual gobierno de un error añejo: “yo no tenía ninguna vinculación política con el Ayuntamiento”.

Más allá de los intentos de desviar la atención sobre los auténticos responsables, el problema viene derivado por la incapacidad de Teverga para hacer frente a un pago imposible, que llevaría al Ayuntamiento a la quiebra. 

A la vista de los informes jurídicos, María Amor Ardura, ha sido facultada por el Pleno municipal para iniciar un proceso penal contra los anteriores alcaldes, sin perjuicio de que, durante la instrucción, pudieran derivarse otras responsabilidades.

“Me toca defender los intereses de Teverga, ahí voy a pelear. Eso no es negociable. Voy a estar hasta el final”, señaló Ardura quien lamentó el voto en contra de los socialistas para iniciar las acciones penales pues, si bien es cierto que se trata de un proceso que llevará al banquillo a los dos anteriores alcaldes del PSOE, también lo es que uno de ellos fue inhabilitado por su controvertida gestión municipal, y la anterior, fue quien firmó una compra que superaba las posibilidades económicas del concejo.