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La portavoz de IU cree que la ultraderecha se reclama como heredera del "pistolerismo" de inicios del siglo XX con su propuesta para tratar de ahogar económicamente a los sindicatos de clase, obviando están reconocidos constitucionalmente como agentes representativos de las clases trabajadoras

La portavoz de IU, Ángela Vallina, ha arremetido hoy contra VOX, ante la propuesta del partido de ultraderecha con la que pretendía ahogar económicamente a los sindicatos de clase. "De chiringuitos, saben ustedes bastantes", espetó la diputada para cerrar su intervención, en la que puso en evidencia una iniciativa que va contra los principios constitucionales que reconocen a las organizaciones de trabajadores como un elemento básico de la participación democrática y para la defensa de los derechos de las personas asalariadas.

Lo peor, a juicio de Ángela Vallina, es que la propuesta de la derecha, además de ir contra principios constitucionales, persigue, en realidad, promocionar al propio sindicato de VOX, al que calificó, con ironía, de "afectos al régimen". El problema, ha señalado la diputada, es que la extrema derecha "parece heredera ideológica del pistolerismo de principios de siglo (XX)" y del "nacional-sindicalismo franquista" y, por eso, "los sindicatos de la clase trabajadora le sobran porque, en realidad, lo que les sobra es el Estado Social y Democrático de Derecho que hemos construido en nuestro país en los últimos 45 años".

La portavoz de IU ha recordado que la legitimidad de los sindicatos de clase les llega, además, de los procesos de elección, donde han obtenido unos resultados que los sitúan como los más representativos. Y, a pesar de esa legitimidad y representatividad, ha añadido Vallina, "reciben menos subvenciones que la organización patronal. Por cierto, qué curioso que la extrema derecha no pida la eliminación de esa subvención y sí la de los sindicatos; pero es que es más: los sindicatos de clase reciben apenas unas migajas si las comparamos con las subvenciones que recibe, por ejemplo, la Iglesia Católica en un Estado aconfesional. Solo por hablar de educación, la enseñanza concertada se lleva aquí 90 millones".

Si el problema es la falta de recursos, ha dicho Vallina, habría que empezar por reducir las bonificaciones y beneficios fiscales que en Asturias alcanzó la "apabullante" cifra de 1.078 millones, tal y como recogen los Presupuestos.

Así, mientras que el gasto en los sindicatos supone "financiar nuestra democracia", en palabras de la portavoz de IU, las rebajas fiscales solo contribuyen a "llenar los bolsillos de unos cuantos a costa de los demás".