Menu

Ángel García Vega, de Carreño, cree que la ecotasa beneficiará a los ayuntamientos y que el debate ahora es sobre cómo aplicarla

El debate del impuesto al turismo ha superado el marco dialéctico y arranca ahora su plasmación legal. El primer paso se anunció ayer oficialmente en la reunión de seguimiento del pacto de Gobierno, con el compromiso adquirido entre Convocatoria por Asturies y la FSA para abrir la puerta a una tasa de carácter municipal y voluntaria. Tras 22 años desde que, por primera vez, IU planteara la necesidad de una medida de este tipo, por primera vez se logra que el proceso comience su andadura. Siguiendo los pasos de otras comunidades autónomas y países, Asturias podrá aplicar tasas a los visitantes. Los alcaldes de IU han mostrado hoy su respaldo a la ecotasa aunque mantienen la necesidad de llegar en un futuro a una de carácter autonómica, tal y como la formación defiende desde hace décadas.

En cualquier caso, frente a una Asturias sin ninguna tasa y la posibilidad de que el debate se convierta en una opción real, los máximos responsables de los 9 concejos en los que la Alcaldía recae en IU, han mostrado su apoyo a este nuevo impuesto que debe servir como un elemento más para la sostenibilidad del sector. Eso sí, sin renunciar a un modelo más ambicioso. El debate está en la calle y responde al nuevo ciclo turístico en el que Asturias se ha convertido en un destino importante y con consecuencias que suponen un reto, especialmente, en aquellos concejos más pequeños pero altamente tensionados por la afluencia de visitantes. No se trata solo de las necesidades de reforzar servicios como el de basura o agua, sino también de otros que van desde los estructurales en forma de aparcamientos o sendas, a los de atención sanitaria o de vigilancia y limpieza en las zonas costeras.

Para el Alcalde de Carreño, Ángel García Vega, municipio costero y de gran presión turística, la tasa, a falta de más información, cree que es una buena noticia. El objetivo, ha explicado, es lograr un turismo "de calidad" que no perjudique la vida de la ciudadanía de cada localidad: "las poblaciones turísticas de Asturias, generalmente, son ayuntamientos pequeños y, por lo tanto, tienen pocos recursos económicos y materiales para atender todos los servicios que en las épocas de verano, donde hay una afluencia masiva, se demandan". En ese contexto, ha añadido, "esta ecotasa creo que, por un lado, a los ayuntamientos les va a beneficiar, a los vecinos les va a ayudar a tener unos servicios de calidad, y a los turistas no les va a afectar en nada. Es más, creo que el turista tiene muy asumido y muy asimilado que, si queremos un destinos de calidad, un destino cuidado, cada turista tiene que aportar en su medida".

En cualquier caso, García Vega ha asegurado que en estos momentos lo que toca es empezar a hablar de su puesta en práctica: "El debate tiene que ver más en cómo aplicarla, más que si se tiene que aplicar o no, con lo cual yo estoy de acuerdo. Dicho esto, quedo a espera de conocer más detalles".

Para los alcaldes de Teverga y Quirós, Adrián Gayo y Rodrígo Suárez, esto debe ser el principio de un debate más amplio cuyo horizonte debe ser una ecotasa similar a la que ya hay en otras comunidades, de carácter autonómico.

En Lena, su alcaldesa, Gemma Alvarez Delgado, se ha mostrado también satisfecha con que la ecotasa empiece a abrirse paso y, en cualquier caso, cuando llegue el momento "estudiará su aplicación".

Y es que, en estos momentos, todavía se está en el arranque de un proceso que ahora debe seguir con la elaboración del soporte legal que luego deberá tramitarse en el Parlamento. Hay municipios como el de Illas en el que el turismo no es, en estos momentos, una de sus prioridades. Su alcalde, Alberto Tirador, señala en este sentido que en su concejo, actualmente, la afluencia de visitantes no es un problema, si bien cree que el debate es necesario.

Para el alcalde de Langreo, Roberto García, la ecotasa debe plantearse como una herramienta importante, "especialmente para los concejos pequeños, con gran afluencia turística". Estos territorios, señala el regidor langreano, se ven "ahogados" por un excesivo gasto que conlleva el turismo para los Ayuntamientos que se ven obligados a responder a la prestación de servicios que va mucho más allá de los que se necesitan para su población habitual.

El Alcalde de Mieres, Manuel Ángel García, cree que, en estos momentos, es prematuro posicionarse, toda vez que no hay información sobre el alcance de la ecotasa ni sobre cómo, cuándo y en qué cifras se prevé su aplicación.

Para Maximo García, secretario de organización de IU Asturias y  Alcalde de Morcín, el compromiso de plantear una ecotasa es una respuesta no sólo a una vieja demanda de IU, sino también de la sociedad. "Nosotros llevamos décadas planteando la necesidad de una ecotasas y hoy más que nunca se ve que es necesario, tanto porque el incremento de visitantes no hace más que aumentar, como porque creemos, sinceramente, que ya es algo que la ciudadanía demanda. Un turismo de calidad necesita también de recursos para una atención de calidad y eso es algo que requiere de ingresos que permitan sufragarlos".