Menu

Trabajadores de la organización concluyeron hoy un encierro para denunciar la competencia desleal del denominado "canal físico complementario" que ya ha hecho perder más de 3.000 empleos

El coordinador general de IU Asturias, Ramón Argüelles, reivindicó hoy un cambio en el modelo de negocio de ONCE para evitar que los nuevos canales de distribución pongan en peligro los empleos de sus propios trabajadores. Argüelles enfatizó que el carácter social de la Organización Nacional de Ciegos exige aún más compromiso para evitar la precariedad de sus pandillas, que es lo que a su juicio está sucediendo ahora, después de que productos como el cupón también se vendan en gasolineras, quioscos o supermercados.

Y, a pesar de esta competencia, reprochó Ramón Argüelles, "les exigen que sigan vendiendo su cuota. Si en cualquier empresa los trabajadores son muy importantes, en una empresa social como la ONCE, más todavía".

Argüelles acudió hoy a la sede de la ONCE donde concluía un encierro de trabajadores de la entidad para denunciar la situación por la que atraviesan. Uno de sus representantes, Fran Suárez Regueiro, explicaba, que la puesta en marcha de los nuevos canales de distribución ha supuesto, en el conjunto del Estado, la pérdida de 3.215 de trabajos. "Estamos exigiendo, básicamente, una modificación de los criterios en adjudicación de los canales físicos complementarios". El objetivo, es que la posibilidad de esos nuevos canales no supongan una merma para los ingresos de los vendedores tradicionales.
La situación es especialmente grave, manifestó Suárez Reguiero, ya que, con un beneficio de 27 millones de euros, en 2018 se perdieron más de 200 empleos. "Cada vez que crece el canal físico, disminuye la plantilla".