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Ángela Vallina alerta de la necesidad de revisar los númerus clausus para dar respuesta a las necesidades de nuevos profesionales en salud, sin renunciar a la excelencia en la formación.

IU ha propuesto hoy la reforma de la sanidad pública asturiana, con la toma de soluciones que permitan afrontar los problemas estructurales de Atención Primaria. La portavoz de IU, Ángela Vallina, ha destacado la "gran capacidad de respuesta" de la red sanitaria y de sus profesionales, pero ha alertado de una "sobrepresión" que ha supuesto el "agotamiento y estrés de las mujeres y los hombres que se encargaron de nuestra salud". Así las cosas, ha afirmado la diputada, se trataría de dar respuestas a problemas previos a la COVID19 y, también, a otros surgidos durante la misma.

"La sanidad asturiana está en un momento en que demanda decisiones políticas de gran alcance", ha señalado Vallina, que ha pedido al presidente, Adrián Barbón, que ponga en marcha un "proceso de reforma fuerte de la estructura sanitaria".

En cualquier caso, IU considera imprescindible que las reformas comiencen por Atención Primaria, al tratarse de la puerta de entrada al sistema, y que está generando un malestar creciente entre la ciudadanía. "El deterioro de la sanidad, si no se hace algo antes, ocasionará un deterioro de la percepción de la democracia y del sistema autonómico. Pasemos de las palabras, a los hechos", ha alertado Vallina.

Según la portavoz de IU, es malestar se puede testar en las redes sociales: "seguro que a través de su twitter ha tenido conocimiento de un malestar creciente de una ciudadanía hastiada del modelo de atención telefónica, por ejemplo; estoy convencida de que usted mismo, o gente muy cercana, ha sufrido esas restricciones en el acceso presencial a sus centros de salud, aún hoy".

Y es que, a juicio de Ángela Vallina, los cambios que se necesitan deben dar respuesta a problemas anteriores a la crisis sanitaria. "Ya antes de la pandemia, Atención Primaria presentaba déficits que terminaban por arrojar a buena parte de la población a los servicios de urgencias hospitalarias, ante la respuesta inadecuada o las larguísimas listas de espera para poder acceder a un especialista. Esta situación es aún más grave en el medio rural, la Asturias vaciada. En un territorio con una menor densidad de servicios, las restricciones han puesto las cosas aún más difíciles a una población, más envejecida, para quien la sanidad es aún más necesaria".

La diputada ha pedido que la Junta General deje de ser, especialmente en este asunto, "altavoz de las estrategias electorales" para situarse en el núcleo de resolución de los problemas estructurales de la Comunidad. "Esto exige liderazgo por parte del Gobierno y de la mayoría parlamentaria y demandará esfuerzo y compromiso de los agentes sociales que han de verse implicados en ese análisis. Es más, necesitamos la implicación de los principales agentes sociales en la reforma, por lo que pedimos que, junto al proceso parlamentario, se abra otro de diálogo social y profesional".

Revisión los númerus clausus en formación sanitaria

La sanidad, ha enfatizado Ángela Vallina, es parte del "núcleo duro" del modelo social por lo que, en su reforma, debería implicarse a muchos actores, entre ellos el universitario. "Necesitamos profesionales, que son la pieza básica en la atención a la ciudadanía. Por ello, la Universidad tiene que tener un papel en la reforma aquí propuesta. Hay que hacer una reflexión política, no sólo educativa, sobre los númerus clausus y las necesidades de la sociedad. La excelencia educativa no está reñida con dar respuesta a la demanda sanitaria y en esta relación el criterio del Gobierno tiene que ser indispensable".

La reforma tiene que ser, ha manifestado Vallina, de profundidad: "no nos contentemos con parches que solo sirven para, a duras penas, aplazar los problemas a otra legislatura".