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Artículo de Gaspar Llamazares sobre un compañero que sumó fuerzas en Izquierda Unida Federal, pero también en Europa con Laura González y Ángela Vallina

Compartimos aquí este artículo de Gaspar Llamazares sobre la figura de José Manuel Fernández, un militante, un dirigente de Izquierda Unida que ha fallecido y cuya figura pasa a formar parte de las de esas personas que han sido un referente en el devenir histórico del PCE y de IU. Es una semblanza con carga política de alguien que ha colaborado directamente con algunos de nuestros referentes, como Laura González y Ángela Vallina, que comparte esta visión sobre un compañero con el que compartió espacios y responsabilidades durante su etapa como eurodiputada.

Sirva este recuerdo como un reconocimiento al compromiso, el trabajo y la honestidad que, como José Manuel Fernández, han forjado nuestra historia y la de la democracia española.

José Manuel Fernández: Elogio del militante discreto

Acabamos de recibir la inesperada y fatal noticia del fallecimiento del compañero y amigo José Manuel Fernández, y todavía acabamos de creerla ya que su entusiasmo y vitalidad lo hacían un ser casi eterno.
Nuestro primer pensamiento ha sido para su mujer Teresa y su hija Lorena, a quienes él tanto quería.
José Manuel era el ejemplo de militante de comunista y de trabajador incansable y sobre todo una gran persona

Tuvimos la suerte de conocerlo primero en el PCE y luego cuando era secretario del grupo de IU en el parlamento europeo. Después nos acompañó en la dirección del grupo parlamentario del Congreso de los Diputados hasta hacerse imprescindible por su capacidad de organización, pero también como referencia y aportación de toda una generación política y de su cultura militante.
Era el hijo de la generación de la guerra civil, que después de la derrota de la República sufrió la represión y la cárcel, entre otros en el penal de Burgos, y que luego fue acosada y empujada al exilio, en su caso en Bélgica.

Se licenció en física atómica, pero nunca abandonó su preocupación por las humanidades ni dudó en responder a la llamada militante de la dirección del PCE en París.
Militante y luego dirigente curtido en la lucha antifranquista de la emigración y precisamente por ello un convencido europeísta, demócrata, de talante integrador y eurocomunista.

Para él la reconciliación y el eurocomunismo, como luego el proyecto de Izquierda Unida han sido mucho más que una política de alianzas o una estrategia política, formaban parte de sus convicciones más arraigadas y también de su propio carácter. En paralelo con su dedicación parlamentaria, fue un alcalde comprometido con sus vecinos y por ello con la memoria histórica en el municipio madrileño de Bustarviejo.

Para José Manuel la memoria histórica, la Transición y la acción política cotidiana no solo no eran contradictorias, sino la expresión de una lucha por la justicia, la paz y la libertad. Sin embargo, ahora vivimos un tiempo en que el nacional populismo pretende conjugar el agua y el aceite de la patrimonialización de la Constitución con el anticomunismo, olvidando con ello la autoría de los luchadores antifranquistas.

Siempre estuvo convencido de la bondad del ser humano, por eso partía de una actitud de confianza y tenía una fe inquebrantable en el progreso. Asimismo, era capaz de ver lo mejor en los momentos peores de nuestras divisiones fratricidas en la izquierda.

Un hombre tan amable como serio, y con un profundo sentido del humor, sin duda herencia de la retranca asturiana de su familia y sus primeros pasos en Luarca y en la cuenca minera.
En resumen, José Manuel Fernández: un hombre con causa, conciencia y amabilidad. Difícil llegar a más.

Gaspar Llamazares.