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La eurodiputada destaca el "papel esencial" tanto en lo económico como en lo social de las mujeres en las zonas rurales y exige una apuesta decidida por los servicios públicos como fórmula para garantizar la fijación de población

La eurodiputada de Izquierda Unida Ángela Vallina reclamó anoche a la Comisión Europea que defienda la igualdad de género en el medio rural con “políticas públicas concretas” que permitan pasar de las palabras escritas en los tratados de funcionamiento de la UE, a los hechos.

En un debate sobre el informe Mujeres y su papel en las zonas rurales aprobado este mediodía por 523 votos a favor, 104 en contra y 58 abstenciones, y en el cual ha participado como ponente para el Grupo de la Izquierda Unitaria/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) en la comisión de Mujer de la Eurocámara, Vallina reivindicó “el papel esencial” que tienen las mujeres en el mundo rural, “no sólo a nivel económico, sino también a nivel social”.

Por ejemplo, se refirió a las demandas incluidas en el texto para “asegurar un alto nivel de los servicios públicos” en estas zonas “porque si no será imposible fijar población”, lo que es básico para combatir el abandono del campo por parte de familias que están siendo víctimas de la desindustrialización, del desmantelamiento de las cuencas mineras y a la entrada y control de las grandes empresas del sector agroalimentario que suponen un peligro para las pequeñas producciones.

La eurodiputada reclamó también garantías “para que se cumpla el derecho de las mujeres al acceso a la propiedad de las expropiaciones agrarias” y la creación de “unos presupuestos con perspectiva de género”, así como “reforzar los medios para la lucha contra la violencia machista”.

“Si queremos que la igualdad de género y la cohesión no sean tan sólo principios escritos en los tratados, deben desarrollarse políticas públicas concretas para que subsista el medio rural”, exigió.