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Ovidio Zapico y Ángela Vallina reclaman que se resuelvan deficiencias que dejan fuera a autónomos societarios o de comunidades de bienes así como a quienes tengan deudas con la administración como coonsecuencia de la propia pandemia.

Izquierda Unida ha reclamado hoy que el fondo de rescate previsto para 2021 debe rectificar algunos de sus criterios de adjudicación, garantizando, además, la agilidad en la entrega de las ayudas, así como mecanismos para la supervisión de su funcionamiento. La portavoz parlamentaria, Ángela Vallina, y el también diputado y coordinador general de la formación, Ovidio Zapico, coincidieron en la gravedad de la situación que hace que una parte de la población esté “desesperada”, sin saber si podrán pagar sus facturas o “llenar la nevera”. “Y eso es lo que hay que cortar de raíz porque ese es el caldo que todos conocemos para la ultraderecha”, ha enfatizado la parlamentaria. Los cambios que ahora propone IU pretenden superar las deficiencias detectadas en el fondo ya en marcha para final de 2020 y que supondrá 33 millones de euros en subvenciones. “Se vuelve a dejar fuera de ese fondo a los autónomos societarios, o a trabajadores por cuenta propia de una comunidad de bienes”, ha lamentado Vallina. Del mismo Modo, Zapico ha hecho hincapié en que debe habilitarse “un instrumento de supervisión para la aplicación de estas ayudas que garantice un seguimiento en tiempo real”.

Y no son las únicas cuestiones por resolver, como la adjudicación de las ayudas en función de la rapidez en la prestación de las solicitudes. “No nos parece que sea muy lógico que sea por orden cronológico: el que primero llega primero cobra y si tu llegas tarde, y no hay dinero, no cobras. No, no puede ser ese el único criterio que se aplique”. Del mismo modo, Vallina planteó la necesidad de priorizar beneficiarios, de forma que las ayudas no se destinen a aquellas personas afectadas pero que no tengan en ese sector susceptible de subvención su actividad principal, salvo cuando se trate de rentas complementarias a las agrarias.

“Lo que tenemos muy claro y no hemos dejado de repetirlo en toda la negociación y en todas las propuestas es exigir la coordinación del Gobierno con el municipalismo, con los Ayuntamientos, tanto para estos criterios de las ayudas como para los fondos que van a venir. Es estrictamente necesario que el Gobierno se coordine con los Ayuntamientos y que tenga la realidad del territorio tal cual es encima de la mesa”, ha recordado Vallina.

Ovidio Zapico ha recalcado que los fondos de rescate son “imprescindibles” para proteger a autónomos y a colectivos precarizados, así como a pequeñas y medianas empresas. “Los fondos de rescate son el núcleo esencial de la negociación presupuestaria”, ha explicado el coordinador general de IU, ya que se configuran como la herramienta para dar respuesta a las necesidades generadas por la COVID19 en el tejido productivo.

Para IU, debe haber también un control efectivo desde la Junta General del Principado de los fondos que permita realizar un seguimiento de las ayudas, ya desde estas primeras partidas y también sobre las que se habiliten en 2021.

Zapico y Vallina han mostrado su preocupación por la legislación en subvenciones y que puede suponer que, de no buscarse una solución, excluya a personas con impagos a la administración como consecuencia de la crisis de la COVID19. “Las deudas que ha generado la propia pandemia no pueden dejar fuera de las ayudas a nadie. Sabemos que es una cuestión enmarcada en el ámbito estatal, en la Ley de Subvenciones, pero el Gobierno de Asturias tiene que trasladar de forma inmediata al Gobierno de Pedro Sánchez la necesidad de que se arbitren, de forma transitoria, una excepcionalidad una moratoria para que aquellos trabajadores autónomos, para que aquellos colectivos precarios que han creado deudas en sus negocios debido a la pandemia puedan ser beneficiarios”,

IU Asturias también hará llegar a la dirección federal este planteamiento, según ha manifestado Zapico para que también haga valer su presencia en el Consejo de Ministros para tratar de remediar la situación.

En cualquier caso, los fondos deben ser ágiles y tienen que llegar a las necesidades del tejido económico, teniendo en cuenta también el resto de líneas y ayudas nacionales y europeas que puedan habilitarse.