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Ángela Vallina pide al Presidente pide que se convoque esta entidad civil y advierte que no poner en valor la fuerza del consenso será un fracaso político

Izquierda Unida ha reprochado hoy al jefe del ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, el escaso partido que se está sacando a la Alianza de la Industria, cuyo papel debería ser fundamental en la defensa de sectores productivos esenciales como el electrointensivo. La portavoz de la formación, Ángela Vallina, aprovechó hoy las "Preguntas al Presidente" para reivindicar una mayor presión ante el Gobierno Central con el objetivo de diseñar una política industrial de la que, ha lamentado, hasta ahora se carece. "Estamos llegando a la mitad de la legislatura y la valoración que se puede hacer en materia industrial es más que preocupante, tanto por las amenazas que se ciernen sobre una parte fundamental del tejido productivo asturiano, como porque no se ha aprovechado una herramienta, a nuestro juicio, fundamental para defender ese conglomerado imprescindible para asegurar el futuro de Asturias con garantía de éxito. Le hablo, como seguro que adivina, de la Alianza por la Industria", ha señalado la diputada.

La diputada, además, ha pedido  la convocatoria de la Alianza por la Industria para que explique a todos sus miembros su gestiones y planes inmediatos. "Alianza no es un foro más o una mesa más, es un instrumento para organizar el acuerdo que es lo único que puede hacer que Asturias tenga peso en el concierto estatal. No liderar ese acuerdo, no poner en valor la fuerza que otorga el consenso, sería el ejemplo más evidente de un fracaso político".

Ángela Vallina ha destacado la importancia de un acuerdo que ha puesto "en el mismo frente" a la mayoría de las fuerzas políticas, organizaciones sindicales de clase y patronal, en lo que ha calificado como "un consenso pocas veces visto con tal grado de apoyo no ya en la sociedad asturiana, sino en el contexto nacional e incluso europeo".

Pero, a pesar de la alianza, concebida como una herramienta para reforzar la posición del Gobierno de Asturias en la defensa de la industria en los ámbitos nacionales, hasta el momento, parece que la Administración regional se conforma con envíos de correos en fórmulas de comunicación más administrativas que políticas.

"Llevamos meses pidiendo que se fije una agenda de contactos al máximo nivel entre el Gobierno de Asturias y el de España. Hoy, tenemos que pedirle a usted que asuma, como ya en su momento le propusimos, el liderazgo de la Alianza. Tiene que tomar las riendas e iniciar una negociación que no puede entenderse de forma burocrática ni administrativa. Señor Presidente, tiene que situarse al frente de la Alianza porque lo que toca ahora es hablar de política industrial, una política que, desgraciadamente, en Asturias y en España se ha caracterizado por su inexistencia. Y, así nos va".

La incapacidad de los sucesivos Gobiernos en Asturias y en España para definir la política industrial explica, a juicio de la portavoz de IU, que no se hayan buscado soluciones para el sector electrointensivo o que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales se use como alternativa de último recurso, "in extremis", y no como una herramienta básica para garantizar la viabilidad y el futuro de sectores que tendrían que ser considerados estratégicos. Tal consideración habría requerido, ha manifestado Vallina, un especial seguimiento del Estado para evitar el saqueo de empresas que tendrían que formar parte de la marca Asturias, de la marca España. Un  ejemplo, ha añadido, "lo tenemos en Alcoa o Aluibérica, o como quiera usted llamarla. Si hubiera una política industrial no habríamos llegado al día de hoy con una compañía que está a punto de desaparecer y ello a pesar de que el aluminio es, debe ser, un sector con futuro".

La pandemia de la COVID19 ha demostrado, según la portavoz de IU Asturias, la debilidad del modelo productivo de las sociedades europeas, evidenciando que las localizaciones solo son beneficiosas para los balances de cuentas de compañías de interés privado, pero no para el conjunto de las naciones.

"No hay tiempo, Presidente: lo que nos jugamos es mucho: el empleo de hoy, pero también el de mañana", ha enfatizado la parlametnaria que ha justificado y apoyado las movilizaciones convocadas por los sindicatos de clase: "nadie podrá decirles que no tienen razón, pues están viendo que la falta de una política industrial está  poniendo en jaque su presente y su futuro. El malestar es sindical y, obviamente, político, pues no podemos entender que esa Alianza se conforme con una gestión burocrática, fiando al correo electrónico trasladar las propuestas de la sociedad asturiana al Gobierno Central".