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Ovidio Zapico reprocha al Gobierno la contaminación de sus decisiones por lobbies empresariales, en una deriva que pone en cuestión el pacto de investidura

Izquierda Unida ha escenificado hoy el malestar por la deriva del Gobierno hacia posiciones próximas a los lobbies empresariales, aprovechando la correa de transmisión de Ciudadanos, si bien tendiendo la mano al equipo de Adrián Barbón para tratar de salvar lo que queda de legislatura con un "pacto progresista" que permita aprobar el presupuesto para 2023, impulsar los Fondos Europeos, desbloquear los Servicios Sociales, defender la industria y medio ambiente. Dos preguntas de Ovidio Zapico al vicepresidente, Juan Cofiño, desvelaban ya en su enunciado la crisis por la que atraviesan las relaciones de la formación con el PSOE. Así, en sendas cuestiones sobre la Ley de Calidad Ambiental y sobre el rechazo de IU a la influencia de lobbies en la actividad y decisiones del Ejecutivo regional, el diputado y coordinador espetaba al número dos del presidente: "¿da por roto el acuerdo con IU?".

En un debate especialmente agrio por parte de Cofiño, Ovidio Zapico ha anunciado que su formación sigue abierta al diálogo, incluso para la aprobación de los presupuestos, partiendo si fuera necesario de la abstención, dada la importancia de las cuentas de 2023 de cara a la gestión de los Fondos Europeos. Eso sí, ha reclamado un cambio de paso a la izquierda y ha pedido que se retire la Ley de Calidad Ambiental.

La acritud del vicepresidente hizo que Zapico haya llamado a Cofiño a dejar de lado "ataques personales" y centrar el debate en cuestiones políticas. Sí, ha afirmado el diputado, "estamos en campaña", pero ha aclarado que no la electoral, sino contra la ley de Calidad Ambiental, cuyo texto supone romper el "equilibrio" que hasta ahora había existido en Asturias en la materia, compaginando intereses y actividades particulares con la debida protección del entorno.

Frente a la posición con los lobbies empresariales, con los que el Gobierno mantuvo encuentros para abordar la nueva legislación medioambiental, Zapico ha reprochado que no se haya tratado, también, de escuchar a las organizaciones ecologistas y conservacionistas.

La derechización del Gobierno se demuestra también, según el coordinador general de IU Asturias, en la "guerra contra la burocracia" con la que se trata de justificar las declaraciones responsables con las que se pretenden ventilar la concesión de permisos para algunas actividades que, hasta ahora, exigían un estudio de impacto, como pudiera ser la apertura de una granja de cerdos de hasta 600 animales al lado de un núcleo rural. En cambio, el colapso en los Servicios Sociales no ha llevado al ejecutivo a responder con igual contundencia, a pesar de que son miles las familias que están pendientes de ayudas dependientes de la Administración del Principado.

La tensión continuó en la segunda parte del debate, en la que Zapico ha insistido en que hay grupos de interés empresarial que están "contaminando" la acción del Gobierno, en la Ley de Calidad Ambiental y, aún antes, en la de Medidas Urgentes, que además va a generar otros efectos negativos adicionales, al trasladar parte de las responsabilidades a los Ayuntamientos. Frente a lo que sucede en Asturias, el coordinador general de IU ha aludido al último paquete de medidas puesto en marcho por el Gobierno de coalición en España y las declaraciones del Presidente Pedro Sánchez, en el sentido de que el ejecutivo central era "incómodo" para sectores de presión empresariales. En Asturias, ha contrapuesto Ovidio Zapico, lo que se está produciendo es un deslizamiento precisamente hacia esos mismos sectores con intereses particulares y ajenos a los generales de la ciudadanía, a través de la Cámara de Comercio de Oviedo, con la "correa de transmisión" de Ciudadanos.