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La eurodiputada exige el respeto a la Convención de Ginebra y alerta en Palermo del peligro del decreto Salvini al crear guetos para refugiados

La eurodiputada de IU Ángela Vallina arremetió esta semana en Palermo contra las políticas anti-inmigración que distintos países europeos están poniendo en marcha y advirtió de los riesgos que se ciernen en Europa contra los Derechos humanos, tanto por el cierre de fronteras, la creación de campos de refugiados o la negativa de algunos Estados a dar rescate, siquiera, a personas en el mar y en claro riesgo de muerte.

Decretos como el recientemente aprobado por Italia, el denominado “Decreto Salvini”, las devoluciones en caliente del PP en España en sus fronteras de Ceuta o Melilla, vienen a demostrar una involución que ponen en cuestión la legislación internacional. “Creo que lo de Salvini… tened mucho cuidado, porque de estos guetos, también empezaron en Alemania (nazi) y acabaron después construyéndose los campos que se construyeron”, enfatizó Vallina.

Frente a legislaciones a conveniencia de la coyuntura, la diputada exigió respeto a la Convención de Ginebra algo que, dijo, en estos momentos no se está haciendo. ¿Dónde está la Convención de Ginebra sobre los refugiados de 1951?¿Por qué hay hacer otras leyes, otra legislación? Tenemos una legislación que cualquier estado democrático tiene que respetar”.

Ángela Vallina participó como ponente en unas jornadas que bajo el título “Trabajo, acogida, integración, para la construcción de una red europea de trabajadoras y trabajadoras de los servicios públicos a personas migrantes” se desarrollaron en la capital de Sicilia y en cuya organización participaba también Comisiones Obreras (CC OO) Servicios a la Ciudadanía.

Su intervención fue especialmente dura con las políticas de Italia y de su Ministro del Interior, Mateo Salvini, bajo cuyas órdenes el país está cerrando sus fronteras a los barcos humanitarios que tratan de rescatar a cientos de seres humanos en el Mediterráneo. “Lo que hizo Salvini, de dejar aquel barco que luego recogió España no tiene otro nombre más que asesinato, porque es dejar morir a las personas en el mar”, afirmó entre aplausos Ángela Vallina.

Ante esta situación, la eurodiputada aseguró que es indispensable hacer pedagogía. Todo el mundo debería pisar un campo de refugiados, dijo, para ver en qué condiciones están y para conocer las dramáticas historias que les han llevado a abandonar sus países. “Toda la ciudadanía debemos decir basta. Hasta aquí”. Y es que, enfatizó Ángela Vallina, lo más injusto es el silencio o la indiferencia de los justos.

Los reproches de Ángela Vallina fueron también para las políticas migratorias españolas, tanto las del PP y las devoluciones en caliente, concertinas o los sucesos del Tarajal, como para el reciente acuerdo del actual gobierno con Marruecos que, recordó, utiliza también su colaboración como moneda de cambio para arrancar prebendas de la Unión Europea

La parlamentaria fue muy crítica con los cambios que se están operando en el mundo y que, aseguró, están dejando al descubierto la verdadera cara del sistema, tras la caída del muro de Berlín. “Yo creo que el sistema se ha quitado la careta, definitivamente, porque ya no hay tampoco con quién medirse. No hay otro sistema. Antes crearon un sistema de bienestar social porque tenía que competir con el otro bloque. Ahora no”.